Cruzados solo piensa en la punta

(Publicado por FAArg) Por la 7ta fecha de la temporada regular, Cruzados se enfrentaba al duro conjunto de Jabalíes. El resultado del match fue de 17-6, en favor del último campeón, quien no contó con su mariscal estrella, Haberl, entre varias ausencias. Con esta victoria, La Hermandad se ubica segundo en la tabla de posiciones.

Desde el minuto cero, el partido se perfilaba como uno duro, donde la famosa ofensiva de La Hermandad se las vería con la difícil defensiva Jabalí (posicionada como la segunda defensiva menos vencida del torneo previo al encuentro). Sumado a esto, Cruzados no contaba con su arma principal, su mariscal Thomas Haberl. En cambio, Pérez Curiel era quien haría las veces de quarterback. Tampoco fueron parte del juego el FB Mario Ibarra, lesionado, ni los jugadores de la secundaria Mauro Scala y Franco Sudiro Maltauro.

El encuentro daba comienzo y la ofensiva Jabalí era la primera en pisar el sintético. Sin mayores cambios, la offense porcina mostraba los mismos protagonista de siempre: Lettieri como mariscal, Pellechia y Caferatta en el backfield, Sesto y Fittipali como WR. Ya se anunciaba entonces, un partido a puro acarreo por tierra.

Sin embargo, Lettieri logaría mover las cadenas en su primer drive de la mano de un pase aéreo a Sesto. Desafortunadamente, un nuevo intento de pase durante el drive derivaría en una captura de mariscal y un fumble que sería recuperado por Cruzados.

La ofensiva, esta vez liderada por Perez Curiel, ingresaba al campo. No era raro de pensar que Cruzados intentaría recurrir a la corrida, más aun al ver una formación en T con los jugadores Abbruzzini y Crespo. Sin embargo, en la primera jugada del partido, Cruzados intentaba un pase, el cual seria fácilmente interceptado por Kritzer.

La primera mitad seguiría su rumbo sin demasiadas emociones. Ambas ofensivas no lograban mantenerse mucho tiempo en cancha. Jabalíes recurría mucho a las trabajosas corridas de Caferatta, quien recibía grandes ayudas de su FB, Pellechia. Una dupla que a fuerza de golpes, logró ganar yardas durante todo el partido.

Cruzados, por su lado, recurría a las corridas del propio Pérez Curiel, liderado siempre por su efectiva línea ofensiva y sus corredores. Estas corridas resultaban erráticas en su rendimiento. De todos modos, La Hermandad no dejaba su suerte librado a esto, y buscaba avanzar utilizando el pase aéreo. Urzúa, Pérsico, Ristori y Steinborn eran los encargados de atrapar los espirales de Pérez Curiel.

Cuando la primera mitad estaba llegando a su fin, y luego de un larguísimo drive de Cruzados, el propio Pérez Curiel, en una jugada rota, lograría colarse en la endzone porcina, logrando así obtener los primeros puntos del match. Con un punto extra acertado, Cruzados se ponía 7-0 y el encuentro se iba al halftime.

Pocas emociones se vivían hasta el momento, ninguno de los 2 conjuntos lograba dominar al otro. La segunda parte del encuentro daba comienzo, y la historia seguiría igual. Jabalíes comenzaba a utilizar mas el pase, pero con poca eficacia.

Finalmente, un eterno drive que había comenzado en la propia yarda 20 de Cruzados, finalizaba con un pase de Pérez Curiel a Urzúa, quien pisaba la zona prometida y ampliaba la ventaja en el marcador. Con una patada de punto extra buena, la hermandad se ponía 14-0.

El partido seguía su camino, y el reloj comenzaba a poner presión sobre el conjunto albirrojo, quien colocaba a 3 receivers en campo, con el único objetivo de recorrer la cancha lo más rápido posible. Sin embargo, sus múltiples intentos de pase carecían de efectividad, y en tan solo 4 intentos de mover las cadenas, Jabalíes debía ceder la posesión del ovoide.

Cruzados retornaba al emparrillado, y sabía que solo necesitaba agotar el reloj de juego. A pura corrida terrestre, y con la ayuda de 2 faltas a favor por errores de los porcinos, La Hermandad se ubicaba a pocas yardas de la endzone rival. Siendo cuarto intento, el conjunto liderado por Jiménez decide efectuar un fieldgoal. La decisión resultaba acertada, ya que la patada lograba alcanzar su objetivo, y Cruzados ampliaba su ventaja a 17-0.

Cruzados había sido inteligente, y había logrado agotar el reloj. Fue por esto que, a pesar de un enorme esfuerzo, Jabalíes no lograba avanzar en el emparrillado a tiempo. Con tan solo segundos por jugar, el conjunto porcino ejecutaba un pase a las manos de Sesto, quien rápidamente lo devolvía en un pase hacia atrás a las manos de Grois, en una excelente hook and ladder. Este acarrearía el ovoide hasta la endzone. El punto se festejaba, pero ya no tenia sentido. El match llegaba a su fin.

Un encuentro que deja muchísimo que desear. Ningún equipo se mostró supieron al otro, aunque la victoria de Cruzados si es merecida. La Hermandad, a pesar del resultado victorioso, sufrió enormemente la falta de Haberl. Sumado a esto, su backfield no era el que se acostumbra a ver, y su performance no estuvo a la altura. Jabalíes se encontró nuevamente frente una derrota. Vale destacar que el planteo táctico mejoró ampliamente. Se vieron varios intentos de pase, algo que el conjunto porcino no utilizaba hace tiempo. De todos modos, la falta de precisión de su mariscal resultó en una enorme cantidad de pases incompletos.

La próxima semana, Cruzados deberá enfrentarse a Osos Polares, mientras que Jabalíes gozará de una semana de descanso.

Fuente: FAARG.com

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